Un saludo desde Puerto Madryn


Me encuentro en Puerto Madryn, a unos 1.500 kilómetros de Punta Arenas. Por ello, la actualización de mi blog se encuentra pendiente hasta retornar a mi ciudad. Sólo como dato al margen, el clima en Madryn estuvo espectacular, hasta hoy. La semana pasada el verano mostró su mejor cara, con altas temperaturas que colmaron las playas de visitantes y residentes locales. La máxima fue de 39,5 grados, creo que el martes pasado.
Para los habitantes de esta ciudad chubutense, la vida por aquí es cara. Sin embargo, muchos magallánicos, tentados por el cambio favorable nos hemos trasladado para tomar unos días de sol. Los autos con patentes de Magallanes asoman por doquier. En el comercio es frecuente encontrarse con personas conocidas. Un punto negro son los robos de que han sido objeto los magallánicos. Un grupo de siete jóvenes magallánicos sufrieron la visita de delincuentes en el lugar que arrendaban, mientras ellos se encontraban en la playa. Les robaron dinero, ropa y cámaras. Una secretaria de Punta Arenas perdió también dinero y otros artículos personales. En la feria de artesanía de Puerto Madryn me encontré con unos vecinos a quienes le acababan de sustraer la billetera. Una vecina argentina del lugar donde resido temporalmente estaba investigando por dónde entraron unos delincuentes que sustrajeron las cuatro ruedas de un auto que estaba estacionado en el interior de su propiedad.
Más allá de estos hechos, Madryn es un buen lugar para veranear, sin la congestión de los grandes balnearios. Siempre hemos encontrado estacionamiento junto a la playa y el borde costero es tan extenso que sobran lugares para tomar sol. Aún cuando la temperatura subió a niveles récords, no hay hacinamiento en la playa. Un buen lugar para descansar, tomar sol y recargar energías.